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miércoles, 25 de junio de 2025

Un anticipo y algo más.

Rafaela, dos décadas agitando teatro

Lo que sucede previo a la realización de cada Festival de Teatro de Rafaela abona el terreno, los ánimos mejor, aviva expectativas de espectadores, artistas y periodistas que viajan a cubrir la actividad año a año.

En esa suerte de antesala, ocurren capacitaciones, ensayos, performances, lecturas, proyecciones. Pero esta edición es especial porque es la vigésima y el municipio local, principal impulsor de este encuentro cultural en expansión, recuperó un día más para su programación así como eligió obras prometedoras y siempre, osadas y diversas.

Un férreo e inquieto equipo de producción es el encargado de agregar contenido y formas nuevas que perfilan a este festival como entrañable y único en la región y así, hace que den ganas de recorrerlo o ser parte. En los últimos años, de acuerdo a lo informado, se vienen recibiendo alrededor de 500 postulaciones de obras y elencos interesados. Apenas un dato significativo que ilustra lo de aquellas ganas.

Entre las novedades de estos días de preparativos, figura una muy singular. Este año, la Secretaría de Cultura y Educación de Rafaela en conjunto con el Instituto para el Desarrollo Sustentable, lanzó una iniciativa de carácter participativo, en el que toda la comunidad con sólo acercar paños de bolsas de residuos, empezó a colaborar con algo grande. Días atrás se hicieron los primeros vuelos de cuatro globos aerosolares activados por Fundación Aerocene, que surcaron de manera inédita el cielo de la ciudad. En paralelo, también con bolsas plásticas reutilizables se está construyendo un original Museo Aero Solar al amparo y supervisión de su creador, el artista tucumano Tomás Saraceno.

LA OTRA BUTACA fue en busca de la palabra del director artístico del festival, Gustavo Mondino. Ante una consulta específica, contó cómo surgió la incorporación de esta novedad: “En contacto con uno de los 30 museos aerosolares que hay en todo el mundo, traje esta idea que me pareció maravillosa, como una posibilidad para los 20 años del festival sin saber bien que esa construcción era comunitaria. Nos embarcamos porque nos parecía que en lo simbólico y metafórico tiene mucho que ver con el festival, con la construcción colectiva y el deseo de una ciudad. Fue una forma de involucrar a la comunidad, a instituciones, para luego ver este museo que contó con el aporte de todos y que va a estar en la apertura y con actividades programadas en tal espacio.

 

Fulanos, algunos, nadie, ninguno,
de G. Hochman, abre esta vigésima edición
Programación

Según señalaron los organizadores, la programación de esta edición -que va del 8 de julio al domingo 13-, abarca una amplia variedad de géneros e incluye espectáculos dirigidos tanto al público adulto y adolescente como a toda la familia. Esta vez, la grilla arrancará festiva, con una intervención urbana de música y baile para celebrar las dos décadas de vida de este festival, tras lo cual vendrá el acto de apertura en el Cine Belgrano. Luego se levantará el telón para ver a Fulanos, algunos, nadie, ninguno, de Gerardo Hochman de la Compañía La Arena, un espectáculo acrobático con escaleras que se transforman constantemente en camas para soñar, puertas para traspasar, hamacas para columpiarse, o cordilleras para escalar.

La primera jornada seguirá en el Teatro Lasserre, donde se presentará Muerde, unipersonal interpretado por Luciano Cáceres y dirigido por Francisco Lumerman. En este thriller, el protagonista intentará averiguar de dónde vienen sus heridas.

La primera jornada del Festival de Teatro 2025 concluirá con el estreno de Caza de pájaros, producción del Laboratorio Teatro I, a cargo de Toto Castiñeiras. Eso será en el Centro Cultural La Máscara.

Estos laboratorios, cabe recordar, son producciones creadas en el marco de la quinta edición de FTR Produce, con protagonismo de rafaelinos y dirección de otros artistas reconocidos. En ese sentido, se verá la performance e intervención urbana Todo lo que está a mi lado, propuesta del director Fernando Rubio que llega a Rafaela con la participación de siete actrices locales; también se presentará en el Museo Histórico la lectura performática de dramaturgia epistolar La respuesta, dirigida por Consuelo Iturraspe en el marco del Laboratorio de Dramaturgia y además, En Peligro, del Laboratorio Jóvenes a cargo de Max Suen, que ofrecerá dos funciones en el Centro Recreativo Metropolitano.

La razón de ser de estos laboratorios, recordaron los organizadores, es “incentivar la formación, producción y creación local, vinculando a los y las artistas de la ciudad con referentes de la escena nacional”. Por otra parte, más producciones rafaelinas se suman a esta edición a través de las seleccionadas en la convocatoria de Obras Locales como Rentera o la primera cena, comedia negra de Nicolás Monutti, y Una canción para siempre, de G. Mondino.

Dois, llega desde Rosario.
Asimismo, como en cada festival, la programación incluirá propuestas dirigidas a toda la familia en plazas y espacios al aire libre de la ciudad, de manera gratuita.

Por caso, se verán trabajos de acrobacias vertiginosas y humor como las del grupo Cirkuelgue o las del Circo Caravan, mientras que Yo vi tu corazón, una producción lúdica con música y juegos de kermese inspirada en la obra de Fito Paez, aportada por el Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe, será parte de la jornada de cierre.

Por primera vez, habrá teatro para las primeras infancias con La guarida de los sentidos, experiencia sensorial de Rosario y Barcelona que propone un espacio para compartir con pequeños de 0 a 2 años, acompañados por un adulto.

Títeres y metáforas

Una escena de Flota, rapsodia santafesina.
De lo que se sabe y observa de un par de obras seleccionadas para este invierno teatral, hay un cierto hincapié en puestas y producciones de títeres y animación de objetos, para todo tipo de público. A saber: Elzorro, el labrador y el buen hombre; Belgrano hace bandera y le sale de primera, Elniño fantasma, una tierna historia en formato de teatro lambe lambe; o Flota. Rapsodia santafesina, pieza de teatro documental -de la Compañía Hasta las Manos, ganadora del Concurso de Comedia de la UNL y de la Fiesta Provincial de INT 2024- que de la mano de títeres para adultos recupera la memoria colectiva en torno a la inundación de Santa Fe. Al respecto, también entre las actividades formativas se contempló una referida al manejo de títeres de guante a cargo de Juan y Manuel Venturini, intérpretes de esta último espectáculo.

Leonor Manso y Eugenia Guerty,
de Cae la noche tropical
También se le hace lugar a la danza contemporánea y experimental, en este caso con Dentro, espectáculo que, a partir de una estructura inflable, plantea nuevas experiencias del espacio, el cuerpo, en una puesta multidisciplinar. A ello se agregan las funciones de Seré, performance que pone en escena el testimonio de uno de los sobrevivientes de la Mansión Seré, centro clandestino de detención durante la última dictadura cívico militar en Argentina.

En fin, del 8 al 13 de julio, se sucederá una nueva maratón teatral con una grilla de 30 espectáculos, distribuidos en 56 funciones, además de variadas actividades especiales. Las obras además de las locales, provienen de la Ciudad de Buenos Aires, de localidades de las provincias de Buenos Aires, Córdoba y Río Negro y, merced al apoyo del Ministerio de Cultura de la Provincia de Santa Fe, se incluyen seis piezas de Rosario, Funes, Capitán Bermúdez y la capital santafesina.

Espacios en pie

Las funciones en el Centro Recreativo Metropolitano son prometedoras. En dicho espacio podrá disfrutarse de Ante, producción de El Bolsón con dirección de Guillermo Cacace, una emocionante historia sobre los lazos, el afecto, la niñez y la empatía. Aquí se programó también Patti Smith, de Patricio Abadi, obra que evoca e invoca a la emblemática artista y Losbienes visibles, de Juan Pablo Gómez, artista recordado por su puesta de Un hueco, que se montó en los vestuarios de Club Atlético de Rafaela. En tanto en el Teatro Lasserre, habrá diferentes propuestas. A saber, Las tres hermanas, versión libre de David Piccotto sobre el clásico de Chejov, Cae la noche tropical, puesta del clásico de Manuel Puig interpretada por Leonor Manso y Eugenia Guerty y finalmente, Amanuenses, de Constanza Feldman, una comedia física disparatada y una declaración de amor a la materialidad de una determinada época, según sintetizan sus hacedores.

Las Moiras, trabajo
dirigido por Mariana Chaud

La otra sala infaltable, el Centro Cultural La Máscara, será epicentro de puestas potentes. Aquí tendrán lugar funciones de Mensajes a pobladores rurales, conferencia performática inspirada en los mensajes de radio que se usan en la Patagonia; Ha muerto un puto, de Gustavo Tarrío, que narra las vicisitudes del escritor Carlos Correas, emblema de la literatura argentina de los 80 y Las Moiras, de Tamara Tenembaun que narra la historia de tres esposas de rabinos que tejen los destinos de todo el barrio de Once decidiendo quién se casa con quién, hasta que se encuentran con la rebeldía de una joven.

Mientras que con el grupo Sutottos y su último e hilarante trabajo Feliz día, se cerrará esta más que celebratoria edición aniversario en el Cine Belgrano.

 

Entrevista.

Un festival poderoso

Esta revista acercó algunas preguntas a Gustavo Mondino, quien desde hace muchos años está detrás de cada detalle, es quien atiende a los específicos pedidos de los elencos para que sus obras no se desvirtúen, y trata de estar presente en las rondas de devoluciones que se hacen sistemáticamente todas las mañanas de este Festival.

Las respuestas llegaron rápido, se las compartimos.

-Como gestor cultural y artista, ¿cuáles dirías que fueron los principales aprendizajes ocurridos en estos 20 años?

Rentera o la primera cena, pieza
programada de un elenco rafaelino
-Creo que salirme del ámbito privado, de mi casa que es La Máscara, esa sala que creamos con un grupo de entusiastas amigos y artistas, siendo muy jóvenes, desde donde pudimos gestionar una forma de cultura que hasta ese momento en Rafaela era poco transitada. Desde ese lugar, nos proyectamos como espacio abierto a la comunidad, desde 1997. Y en esos espacios que uno crea, puede hacer, programar y producir lo que uno quiere. El gran aprendizaje, cuando me toca trabajar ya en producción y selección de obras del festival, tiene que ver con entender que la mirada debe ampliarse porque ya no estamos produciendo y programando desde el deseo propio sino para toda una ciudad y esa mirada tiene que ser más plural y contemplativa, debemos abarcar todo lo posible, para llegar con mucha potencia a los y las rafaelinas. Desde mi gestión cultural dejo el gusto propio para pensar en algo más general. La mirada se me amplía a mí como espectador, diría que aprendí a salirme de una zona de confort y ampliar la mirada.


-Pasan las distintas gestiones y el festival no sólo no se toca sino que en la presente coyuntura crece en el marco del desmantelamiento del Instituto Nacional del Teatro (INT) y una crisis generalizada. En ese sentido, ¿cómo fue la gestión de esta edición en particular?

-Cuando cerramos y evaluamos la edición pasada, proyectamos la 20ª edición como algo especial. En esta Argentina incierta que transitamos en cuanto a lo económico, nos propusimos volver a ser el festival más grande que puede ser. La apuesta fue esa y pudimos recuperar la cantidad de obras, sumamos un día más respecto del año pasado, volvimos a programar sin estar mirando la cantidad de personas que tienen las obras. En efecto, este año tenemos nuevamente elencos numerosos. Digo esto porque poniendo en la balanza los presupuestos y los deseos para organizar un festival, muchas veces hay que recortar desde ahí.

Es cierto que nos agarra en un año muy duro. De hecho es el segundo año que el INT está ausente del festival y lo lamentamos profundamente, entendiendo que es un organismo que depende de Nación y de voluntades que están arrasando todo. Pero celebramos y agradecemos que desde el gobierno provincial y local volvieron a apostar fuertemente a la realización de este encuentro.

Seré, obra que pone en escena la historia de
un superviviente de la última dictadura.
Y desde el sector privado, lo mismo, muchas empresas que eran auspiciantes y acompañaban al festival, este año pidieron disculpas, pusieron la situación sobre la mesa y dijeron que tenían que recortar pautas publicitarias.

-¿Con qué palabra definirías al festival?

-Es un festival que se desparrama en la ciudad, que se sale de las salas teatrales para incursionar en otros espacios que le dan vida a este festival para buscar nuevos públicos, nueva posibilidades.

A mí me encanta la palabra “poderoso”, pero en el buen sentido. Cada vez que la digo en este país, siento que a esa palabra que solo la usamos con sentido negativo: el que hace mal uso del poder. En cambio yo creo que el festi es poderoso porque se instaló en la ciudad como una bocanada de aire fresco en las vacaciones de invierno, como alegría, arte, talento, desplegado durante esos seis días, accesible para todos, todas. Es un festival que supo ganarse el espacio en esta ciudad -que no es una ciudad fácil-, se ganó los corazones y un par de generaciones que crecieron con este festival.

Entonces ese poder que tiene el festival de transformarnos en esos días, me llena de alegría y creo que todos los que amamos el teatro estamos orgullosos que ocurra en Rafaela.

sábado, 14 de junio de 2025

Una nueva generación de artistas y poéticas en escena

En su edición 2025 el Festival Uaifai llegó hasta 13 localidades de 6 provincias. En Paraná, merced a la coordinación y gestión de Dimas Santillán al frente del grupo Vacío legal, se concretó del 30 de mayo al 1 de junio, esta edición que montó un total de 12 obras breves. Fueron todos micromonólogos distinguidos de la Colección Microchip, antología impulsada por Editorial UAIFAI -que impulsa Marcelo Allasino-, y que incluye textos de autores de todo el país.

Tanto la dramaturgia como las actuaciones y la dirección de los trabajos vistos en la Sala Mayo de la capital provincial así como la organización de la propuesta, sorprendió. Hubo una suerte de antesala musical y una barra para esperar y confraternizar antes de sumergirse a las distintas funciones de cada día. Hubo mucho público en cada jornada y una diversidad de poéticas, políticas y enunciaciones, más que necesarias para comprender este presente fragmentado y urgente.

Escena de Trigo verde

Fue un teatro de protagonistas muy jóvenes y talentosos con ganas de decir lo que no se dice en otros ámbitos, otros escenarios, o en los medios. Así se vio Trigo verde, de Alejandra Hocher, con la actuación de Santillán, trabajo que con humor y arte, alerta, denuncia y conmueve por igual, sobre una realidad poco denunciada como las fumigaciones con agrotóxicos en la provincia.

Catalina Bogado



Pi pi pi, con la actriz Catalina Bogado, texto de Carolina Luaces y dirección de Azul Balmas, aportó frescura a través de una historia simple que deja entrever otra historia, la de bocinazos –imperantes, de esta época?-, intolerancias varias, con ritmo, bien llevada por los matices que exhibió la joven actriz paranaense.

En tanto El teatro en tu cabeza contó con el protagonismo de Sofi Pasto, de Josefina Bértoli, bajo dirección de Francisco Gámes. Aquí con distintos personajes, esto es, con actuación y teatro, Pasto hizo reflexionar a los presentes sobre la importancia del quehacer teatral y un organismo como el Instituto Nacional del Teatro, en plenos días de resistencia, en defensa de su espíritu federal y en contra de sus recortes y reformas por decreto.

Una escena de El teatro en tu cabeza

La grilla estuvo abultada, de cada trabajo podrían distinguirse diferentes méritos. Uno de ellos, que todas las obras se ensayaron y montaron “en 3 meses y 19 días”, según precisó Dimas Santillán.

Se trató de un festival que innovó en su formato, celebró la brevedad, la intensidad y la profundidad de lo que hay por decir arriba de los escenarios, y que contó con el acompañamiento y aplausos de los espectadores.

Contemporáneos

Con una programación diversa y sobre todo contemporánea, el Festival Uaifai desembarcó en la capital entrerriana, y no pasó inadvertido.

Tal como señalaron los organizadores, la edición 2025 del festival desplegó “una propuesta federal y multidisciplinaria”. Paraná se sumó a otras doce localidades del país como parte de esta celebración de la brevedad y la intensidad escénica, “con funciones que interpelan lo íntimo, lo colectivo, lo político y lo sensible”, definieron.

Saludos finales y aplausos de
artistas de la segunda jornada

Además de las obras mencionadas, se disfrutó del resto de lo programado, por la osadía de las búsquedas y sus puestas. A saber: Hoy 2.0, iNadies, Bentonita, Cabeza dura, Los únicos finales felices son los que terminan mal, Caballo duro, Enfermx públicx, Prácticas hospitalarias.

Cada una de las jornadas, vale reseñar, a sala llena. ¡Felicitaciones a todo el equipo que estuvo detrás de estas puestas en escena!

miércoles, 11 de junio de 2025

Así continúa el V Ciclo teatral Gurisada y Teatro

Este fin de semana prosigue la programación del ciclo teatral Gurisada y teatro, con una diversidad de obras para el disfrute de las infancias y público en general, en la sala Saltimbanquis, de Paraná.

Se trata de la V edición del Gurisada y Teatro, ciclo organizado por el Colectivo Teatral Saltimbanquis. La iniciativa cuenta con el apoyo de la Secretaría de Cultura de la provincia de Entre Ríos, el Consejo Provincial de Teatro Independiente de Entre Ríos (CONTIER) y Cotillón Makukos.

Cada encuentro está programado a las 16 hs, en Sala Saltimbanquis (calle Feliciano 546, Paraná), con el objetivo de vivir una tarde llena de sorpresas y diversión plena. La entrada será libre con modalidad a la gorra. Se requiere hacer reserva previa por Whatsapp al teléfono 3434550552 ya que la sala cuenta con capacidad limitada de espectadores.

Para este sábado 14 de junio a las 16, se programó el espectáculo “Las aventuras de Tutuquita y Tutuquesa”, del Dúo Tutucas (Paraná- Santa Fe)

Según anticiparon los organizadores, Las Tutucas, es un dúo musical para las infancias, donde la música, el juego y el movimiento se combinan para brindar una experiencia integralmente participativa para niños y niñas. A través de un baúl, objeto para el encuentro, las artistas Agustina Monzón y Julieta Almazán, junto al público se sumergen en la aventura del juego y la magia de los objetos de la cotidianidad. 

Las canciones que incluyen, convocan a la participación colectiva, a desenredar la trama de las amigas y a jugar con la voz y el cuerpo.

Lo que sigue

El ciclo continuará el 21 de junio, también a las 16 con “Imagina Rubi”, un elenco concertado de Villa Elisa - Paraná y el 22 de junio con “Peperina y Charamusca, reencuentro payasx!”, un espectáculo de clown de Paraná.

En tanto el 28 de junio, podrá verse “Expedición Tereré”, del Grupo Ser de Villaguay y el domingo 29 de junio: “Azucena y Clavelina” del Grupo Las Mandadas de Villa Elisa.

Para más información, los interesados pueden contactarse con Jimena o Verónica al teléfono:  343-4703875.

La entrada es a la gorra así que no se lo pierdan. Las funciones son en la sala Saltimbanquis, ubicada en Feliciano 546, de la capital entrerriana.

viernes, 30 de mayo de 2025

Un fin de semana de micromonólogos, para celebrar la intensidad teatral

Esta edición del Festival UAIFAI de Micromonólogos se realiza en 13 localidades de 6 provincias argentinas. Este viernes 30 comienza la programación de Paraná que se extenderá hasta el domingo 1 de junio. Las funciones tendrán lugar a partir de las 20.30 en la Sala Mayo. 

Con una programación intensa, diversa y sobre todo contemporánea, el Festival UAIFAI desembarca en la capital entrerriana, bajo la coordinación local del artista y gestor Dimas Santillán. Durante tres noches, la Sala Mayo de la Costanera será el escenario de 12 micromonólogos que proponen un recorrido por nuevas poéticas escénicas atravesadas por las urgencias políticas, afectivas y sociales de este presente.

Imagen de iNadies.
Según destacan los organizadores, la edición 2025 del festival “despliega una propuesta federal y multidisciplinaria”. Esta vez, “Paraná se suma a otras doce localidades del país como parte de esta celebración de la brevedad y la intensidad escénica, con funciones que interpelan lo íntimo, lo colectivo, lo político y lo sensible”, señalan.

Cabe recordar que el microteatro es un formato nuevo, caracterizado por la brevedad de sus piezas. Por ello en una jornada de esta programación, cada espectador podrá disfrutar de 3 y 4 obras de 15 minutos aproximadamente. 
  Aquí compartimos detalles de la programación:

Viernes 30 – 20:30. Sala Mayo

Pi, pi, pi -Texto: Carolina Luaces / Actuación: Catalina Bogado / Dirección: Azul Balmas

Hoy 2.0 – Texto: Pablo Dibernardi / Actuación: Joaquín Gallo / Dirección: Facu Manfredi

El teatro en tu cabeza – Texto: Josefina Bértoli / Actuación: Sofi Pasto / Dirección: Francisco Gámes

iNADIES Texto: Yasú Peltzer / Actuación: Maru García / Dirección: Nicolás Espíndola y Lucilo Ríos

Sábado 31 de mayo – 20:30, Sala Mayo

Bentonita – Texto: Vanina Piccoli / Actuación: Noe Godoy / Dirección: Francisco Gámes

Trigo verde – Texto: Alejandra Irene Hocher / Actuación: Felipe Sato / Dirección: Sofi Pasto y Dimas Santillán

Cabeza dura – Texto: Verónica Martínez Campión / Actuación: Irina Troncaro / Dirección: Berenice Ré

Los únicos finales felices son los que terminan mal – Texto: Gabriel Baigorria / Actuación: Ana Marina / Dirección: Sofi Pasto

Escena de Caballo duro.

Domingo 1 de junio – 20:00, Sala Mayo

Enfermx públicx – Texto: Dimas Santillán / Actuación: Lucilo Ríos / Dirección: Dimas Santillán

Prácticas hospitalarias – Texto: Sabrina Marinozzi / Actuación: Sabrina Lute / Dirección: Azul Balmas

Caballo duro – Texto: Gabriel Baigorria / Actuación: Margarita Chaves / Dirección: Lucilo Ríos

 La entrada general se fijó en $ 10.000 / Anticipadas $ 7.000. Los interesados pueden contactarse por WhatsApp al +5493434761112

miércoles, 30 de abril de 2025

Reconocimientos compartidos

El director de La Otra Butaca 

recibirá un premio por su trayectoria

 

Del 5 al 10 de mayo próximo se llevarán adelante las XVI Jornadas Nacionales y XI Jornadas Internacionales de Investigación Teatral y Crítica Teatral, en modo virtual (grabado) y presencial –en CABA-, organizadas por la AINCRIT.

Vale aclarar que la Asociación Argentina de Investigación y Crítica Teatral –AINCRIT- es una agrupación destinada a fomentar el desarrollo de la investigación y la crítica teatral en Argentina. 

Este año el encuentro se realizará en memoria del antropólogo e investigador fundador de la Asociación, y expresidente de AINCRIT, Carlos Fos (1961-2024), y también se conmemorará a Juana Manso a 150 años de su fallecimiento y a Eduardo Tato Pavlovky, a 10 años de su fallecimiento.

Habrá mesas de debate sobre temáticas de lo más variadas como historiografías, historias orales, centros de documentación, géneros y feminismos, crítica, poéticas comparadas, dramaturgias, formas de producción, performances, artes del movimiento, luminotecnia, títeres, entre otros. 

Trayectoria

Cada año, en el marco de las Jornadas organizadas por AINCRIT, su Comisión Directiva  reconoce la trayectoria de aquellas personalidades y colectivos del campo teatral que han aportado su arte, sus saberes y su trabajo y, con ello, ofrecen la oportunidad de seguir pensando y disfrutando del teatro.

Para esta próxima edición se acordó otorgar el Premio Trayectoria en Investigación Teatral al residente en Oro Verde Guillermo Meresman, siendo reconocida con la misma distinción la investigadora Marcela Beatriz Sosa (Salta) y el crítico y periodista cultural mendocino Fausto Alfonso.

Los tres premiados de este 2025, participarán con exposiciones en el transcurso de las próximas Jornadas de Investigación y Crítica Teatral, en modo virtual (grabado) y presencial, en Buenos Aires.

Director de la revista digital La Otra Butaca –www.labutacaotra.blogspot.com- y ex docente de la Facultad de Humanidades, Artes y Ciencias Sociales, Universidad Autónoma de Entre Ríos, Meresman desarrolló un extenso tránsito como investigador redactor del proyecto dirigido por Osvaldo Pellettieri de la Historia del teatro argentino en las provincias (Galerna, 2005 y 2007).

Como becario del Ministerio de Cultura de la Nación, profundizó entonces estudios sobre el teatro entrerriano del siglo XIX y el trabajo pionero encarado por Jacobo de Diego.

Editó la Primera Antología del Teatro Entrerriano (2007, con apoyo del INT/Uader y prólogo de Jorge Dubatti) y reunió numerosos artículos y ensayos en Escritos sobre teatro entrerriano (Eder, 2020) y en ¿Permanecer o irse? Algunos territorios e identidades en el teatro del litoral (Azogue Libros, 2024, con apoyo del ConTier), de reciente aparición.

En la editorial de Paraná con apoyos del INT publicó además Entre ríos y teatros. Estudios sobre artes escénicas, historia y teoría teatral de una provincia del litoral argentino (2020, con prólogo de Aldo Pricco) y editó las Obras dramáticas reunidas de Isidoro Rossi (Estudio preliminar y compilación, 2024, con presentación de Laura Mogliani).

Aportes

Colaborador de distintas publicaciones periodísticas y académicas, con textos sobre creadores locales y regionales, como artista investigador teatral llevó adelante acciones en museos, exposiciones en numerosos congresos, jornadas, festivales y coloquios nacionales e internacionales de teatro.

También realizó una intensa formación y participación en grupos e institutos de la Universidad de Buenos Aires, con la Asociación Argentina de Teatro Comparado y en la AINCRIT.

Este reconocimiento al director de La Otra Butaca, en el rol de difusor de la actividad teatral de la provincia, lo suman al listado de personalidades de todo el país, que recibieron la prestigiosa distinción de AINCRIT en años anteriores:

2024/ Verónica Pérez Luna (Tucumán); 2023/ Adriana Musitano (Córdoba) y Jorge Dubatti (Buenos Aires); 2022/ Ester Trozzo (Mendoza), Clide Tello (Rosario), Nelly Tamer (Santiago del Estero); 2021/ Beatriz Lábatte (Tucumán) y Marcelo Jaureguiberry  (Tandil, Provincia de Buenos Aires);  2019/ Mabel Brizuela (Córdoba) y Rómulo Pianacci (Mar del Plata); 2018/ Olga Cosentino (CABA) y Nicolás Fabiani (Mar del Plata); 2017/ Nidia Burgos (Bahía Blanca, Provincia de Buenos Aires) y Margarita Garrido (Neuquén); 2016/ María Elsa Chapato (Mendoza) y Rubens Correa (CABA); 2015/ Aldo Pricco (Rosario) y José Luis Valenzuela (Salta); 2014/ Perla Zayas de Lima (CABA), Mario Gallina (Miramar, Provincia de Buenos Aires), Alejandro Finzi (Neuquén) y el grupo DocumentA/Escénicas (Córdoba);  2013/ Juan A. Tríbulo (Tucumán); 2012/ Graciela González de Díaz Araujo (Mendoza); 2011/ Cora Roca (Buenos Aires) y Alberto Minero (Córdoba); 2010/ Osvaldo Pellettieri (Buenos Aires).

martes, 1 de abril de 2025

Lecturas de otoño

 

Publicaciones recibidas

 El oráculo por el culo

Fruto de la conspiración del músico y escritor Leo Maslíah con el ilustrador Sanopi (Ricardo Pisano, 1963) Criatura editora acaba de publicar, con el esmerado empeño de siempre, un nuevo volumen que recoge buena parte de la colaboración de los artistas en el semanario montevideano Brecha, y más también. La columna Humor o no, que durante nueve años hizo las delicias de los lectores uruguayos, “para que ustedes se regocijen, reflexionen o discrepen con El oráculo”.

Juegos de palabras, asociaciones libres y automatismos varios, a veces reconocidos, pero que ante la mirada graciosa y penetrante del autor, no pocas veces se desenvuelve en carcajadas, extrañamientos e iluminaciones poéticas.

Textos, dibujos y diseño se reúnen en este conjunto de personajes y situaciones disparatadas aparecidas hace apenas pocos meses, propias del original mundo de Maslíah, que como anticipa la contratapa, lleva más de cuarenta títulos publicados contra el paradigma de la linealidad, el decoro y la solemnidad, y cincuenta años con la música y el absurdo.

Un acontecimiento editorial de uno de los creadores de mayor relevancia en el Río de la Plata de este siglo, que seguramente los lectores podrán hallar en ferias y librerías también de estas tierras, y que los fans de Leo Maslíah agradecerán emocionados.

 

 Los dramas de la Argentina

La Argentina como drama. El teatro de Mauricio Kartún en perspectiva, de la marplatense Milena Bracciale, publicado por la Editorial de la Universidad de Mar del Plata, es una necesaria aparición que recorre la obra del autor de El partener, a fin de comprender el proceso que lo llevó a definir el tipo de teatro político que produce en la actualidad.

El libro, de trescientas páginas –librazo, habría que decir-, obtuvo recientemente el prestigioso Premio Nacional de Investigaciones en Artes del Espectáculo, creado por el Instituto de Artes del Espectáculo (UBA) que dirige Jorge Dubatti, compartido con el volumen que dio a conocer recientemente Gabriel Chamé Buendía. La Argentina como drama contiene el texto que fuera tesis de la actriz y doctora Bracciale, más un breve y lúcido prólogo de Mónica Bueno en el que se asegura que “la singularidad del libro reside en construir una totalidad (totalidad no clausurada: Kartun sigue escribiendo y dirigiendo) sobre la magna ópera del dramaturgo”.

En efecto, la autora recorre la obra del creador con sumo detenimiento, experiencia por experiencia, y en esa lectura emocionada y recuerdo vivo, revisa la historia del país, pues el diálogo con la serie social, política e histórica de su contexto de producción, es constante en las piezas del autor de La Madonnita (2003) y Terrenal (2014) que han podido verse en escenarios de Paraná.

Este trabajo de origen académico, es de clara y sencilla exposición, lo que también agrega un valor extra al material de Milena Bracciale y la Eudem. Al centrarse en la vida y obra de uno de los artistas más reconocidos de la cultura argentina del corriente siglo, en sus distinciones y particularidades, queda manifiesto su aporte trascendente para el teatro latinoamericano y su historia.


Un Sócrates de este siglo

De reciente reedición, hace poco más de un año, Todo y nada es apenas un tomo de las elusivas Obras Completas de Macedonio Fernández, que incluye el prólogo a la primera edición de 1995 escrito por su hijo, Adolfo de Obieta, y preserva el tono de páginas y anotaciones aforísticas realizadas entre 1922 y 1952 por el autor del Museo de la Novela de la Eterna.

La fantasmática presencia del gran Macedonio, en la literatura y la historia de este país, regresa aquí una vez más para sorprender con su humor y filosofía, al lector de hoy. “Macedonio fue muy parco en recordar su pasado”, señala el editor, quien desde fines de los 80 se dedicó a recuperar los papeles dispersos y los textos únicos del excéntrico amigo de los Borges. Así, lo que antes era una circulación cifrada y minúscula, de una desgraciada tribu literaria cada vez más pequeña, comenzó a adquirir un inaudito relieve que excedía en mucho, las capillas porteñas de los porteños. La sincronía argentina de esta aplazada lectura y entusiasmo, uniformó la experiencia vanguardista de los jóvenes receptivos de la recienvenida democracia en el Río de la Plata e integró nuevas generaciones de sus artistas.

“Creadores, filósofos, críticos contemporáneos, parecen dispuestos a sacar insólitas interpretaciones y enseñanzas del material reunido en sus Obras Completas, atrapados por el sortilegio de las mascaradas de este pensador argentino que no se propuso legar una producción escrita, sino otras sucedáneas reflexiones, a la manera de un Sócrates del siglo XX, que sólo incurrió en el error de volcar en la escritura ciertos rasgos y testimonios de su grandeza”, afirma Corregidor en contratapa de Todo y nada, a más de veinte años de la muerte del fiel ordenador de Obieta.

 

domingo, 9 de febrero de 2025

Crónica (del Matecito y la 34ª Fiesta Nacional del Mate)

Por suerte están las palabras

Mónica Borgogno


Walter fue nuestro primer espectador de las cajitas de teatro lambe lambe que llevamos a la 34ª Fiesta Nacional del Mate, en Paraná. Más precisamente, llegó a la plaza de las provincias, en Laurencena y Silvano Santander, en la segunda jornada, este sábado 8, cuando la sensación térmica marcaba 40º.

Estábamos de preparativos, desplegando y armando cuando llegó Walter que tuvo toda la paciencia de esperar para su función. Mientras, conversábamos.

Desde que se asomó a la mirilla de Sebastiana (historia basada en el cuento La tortilla de papas de Sandra Siemens), y cuando cerré la cortinita que daba punto final a la breve historia y nos miramos, vi que una sonrisa le desbordaba el rostro. Hasta con los ojos parecía que sonreía este niño de unos 10 años.

Se quedó dando vueltas en torno a esta cajita cuyas paredes, mágicamente ilustradas por Jaimo, recrean estampas de un barrio y una vecindad cualquiera. Dio toda una vuelta manzana, podría decirse.

Después saqué al títere protagonista, doña Sebastiana, se la mostré, tan chiquita, como este niño capaz. Se la presenté y él la saludó con la yema de su dedo índice.

-¿Viste que hace wily con la motoneta?

Saqué la moto de varilla y probamos movimientos entre los dos.

-¿Y puede ir rápido?, preguntó.

Siguió merodeando y curioseando un rato más el resto de las cajas y los espectáculos programados en el Matecito, el espacio dedicado para los más chicos.


Al rato lo vi con los cachetes llenos de brillo y los cabellos coloreados. Había pasado por el stand de glitter.

Andaba sólo Walter. No era de la zona, lo habían mandado a pedir, deslizó.

Todo lo que jugó y se divirtió en esas horas. Ojalá haya sido el mejor día de sus vacaciones.

No hubo foto de estas escenas, sería imposible. Por eso vine a escribirlo.

 

*

Planetas desalineados

El viernes llegamos hasta Laurencena y Güemes y pedimos autorización para pasar a descargar nuestros petates en la plaza de las provincias. En realidad, ya habíamos dado el dato de la patente, tal como nos habían solicitado, para poder ingresar sin problemas.

El jefe del operativo de seguridad vial del Municipio, nos miró con cara de pocos amigos, vio la patente pero también notó que teníamos una cubierta muy baja y nos habilitó el paso.

Otro agente municipal, de lástima, creo, nos dejó estacionar a 45º, frente al edificio que está al llegar a Presidente Alfonsín.

Bajamos las mesas, las banquetas, las valijas, las guirnaldas, la botellita de agua también, cerramos el auto y fuimos a acomodarnos a la sombra. Silvia fue con Una de piratas y yo Otra Alfonsina en esa primera jornada de la concurrida Fiesta Nacional del Mate. Ya nos estaba esperando Marcelo con el equipaje de Una cajita misteriosa.


Nos olvidamos del asunto “transporte” pero cuando al finalizar las funciones, volvimos al auto, vimos que la cubierta, totalmente desmayada, parecía que besaba el asfalto. Una chinche mayúscula nos agarramos mientras pensábamos, cerca de las 22, cómo resolver el asunto y regresar.

Llamar al seguro, por otras razones, se complicó. Fuimos hasta la gomería más cercana, la de Laurencena casi Güemes. Estaba cerrada, como si nunca hubiera estado abierta. Contamos la situación y el gomero que vivía al lado, nos auxilió.

Salvadas, fuimos en busca de algo para cenar, lo que sea. Nos detuvimos en uno de los puestos asignados a los clubes de la ciudad y así fue que comimos los mejores superpanchos de nuestras vidas. En esta ocasión, le hicimos honor a la oferta del Club San Miguel de Sudoeste, de Paraná XVI.

Llegamos hasta la música del escenario más cercano, el Parientes del mar. Ahí escuchamos a la banda local Latin Groove. No bailamos con su ritmo porque recién estábamos recuperándonos de las idas y vueltas del agitado día.

“Los planetas se alinearon a tu favor”, me había dicho más temprano Silvia, a propósito de una librería que ni había inaugurado en Oro Verde, y nos había hecho el favor de imprimirnos unas tarjetas que entregamos al público, al terminar cada función. Es que antes, ni la computadora ni la impresora de casa, respondían a mis órdenes y hubo que buscar tal plan B.

Luego la noche siguió en modo disfrute con la música de la banda santafesina Sig ragga que con una brisa de río, nos aligeró los calores y desavenencias acumuladas.

A la hora de emprender la vuelta, osamos preguntar al mismo jefe del operativo por dónde nos convenía salir. Resulta que nos reconoció y ahí nomás nos dijo que nos habían llamado por alto parlante para que retiremos el vehículo de donde lo habíamos dejado porque era el lugar de estacionamiento oficial de la intendenta, Rosario Romero.

“Se salvaron de que la grúa no les lleve el auto”, agregó otra municipal.

Silbando bajito y agradeciendo la buena suerte del día, nos retiramos.


*

La vida misma

Las cajitas de teatro lambe lambe acercan historias breves, intentan ser, para quien se asoma por la ventanita, un pequeño paréntesis en la vida y ritmo cotidianos, un universo plástico y fantástico, únicos.

Las reacciones de chicos y grandes son disímiles pero en general, son miradas sensibles a la síntesis, al detalle que propone cada uno de estos dispositivos escénicos.

Marlene, una nena de unos 11 años, tras la función de Otra Alfonsina, escribió en un papel: “Me encantó. Me gustó cuando apareció la luna”.

“Es lindo imaginar que es la historia de Alfonsina Storni que se va con ese caballito de mar”, aportó otra espectadora.

“Hay que cuidarla”, señaló Dulce, una adolescente, después de ver la historia de la desmemoriada Sebastiana.

En tanto Pamela comentó: “Es la vida que ocurre ahí dentro”.

En fin, felices y agradecidas de haber pasado por esta edición de la Fiesta del Mate, la experiencia de hacer funciones en semejante instancia, con público de todas las edades y provenientes de distintas localidades... Contentas porque quienes se animaron a espiar cada una de estas cajitas, ¡nos regalaron hermosas devoluciones y miradas difíciles de olvidar!

lunes, 20 de enero de 2025

Reseñas de verano

A 40 años de la muerte de Manucho

Poquito antes que se cumplieran cuatro décadas de la desaparición física del escritor Manuel Mujica Lainez, a fines del 2024, el Fondo de Cultura Económica reeditó en su Serie Viajeras/Viajeros, la atractiva antología de crónicas periodísticas titulada El arte de viajar.

Con selección y prólogo de Alejandra Laera, en un enorme trabajo de investigación que se agradece, el libro recoge gran parte de los textos escritos entre 1935 y 1977 en los recorridos por el mundo del autor de Bomarzo. Según rescata la prologuista, Mujica Láinez puso en evidencia en estas crónicas editas e inéditas, no sólo la convicción temprana acerca de su vocación, sino también su percepción del mundo y los modos de moverse en él.

Épocas de guerra, de posguerra, de crisis y de vanguardias, son narradas desde un lugar diferente, según señala acertadamente Laera, por el colaborador de La Nación, no pocas veces con novedad y maestría.

El autor camina fascinado entre las ruinas (de Europa, Sudamérica o Asia), y devela en cada paseo observaciones sobre grandes artistas, incluso de la historia del teatro universal, sus territorialidades y personajes. Persuade sobre la eternidad de ellos, con una mirada a veces crítica y a veces condescendiente sobre el multitudinario turismo. En éste sentido son particularmente atractivas, las crónicas dedicadas a Atenas, sus templos y genios; Stratford-on-Avon, sus monumentos y voces; Weimar y los fantasmas de los poetas Goethe y Schiller en su cripta.

Acierta Manucho a inmortalizar perfumes, brisas, paisajes y gestos de los otros pasajeros que con él van a China, Perú, Japón o el Reino Unido; Bolivia, Suecia, España, Italia o Francia... Pero esas ruinas y tumbas visitadas son sociales más que históricas, producidas por la acción del hombre.

Con suma experticia, revela informaciones, lecturas y relaciones de su tiempo y su persona, considerablemente marginada dentro de la literatura argentina de éste nuevo siglo (que ya va por su cuarto!).

Este es un grueso volumen de más de 360 páginas, de amena e interesante lectura del escritor viajero, tantas veces censurado o perseguido.

A la vez que ofrece un umbral al estilo siempre pulcro del escritor que se radicaría al final de su existencia en la finca El Paraíso de Córdoba, donde fallecería, luego de darle la bienvenida al entrerriano Juan Carlos Ghiano en la Academia Argentina de Letras, acepta sumergirnos en un tornado de experiencias y nombres ilustres como los de Noel Coward, Jean Cocteau o Cervantes.

miércoles, 27 de noviembre de 2024

Lecturas para conocer más, siempre

Reseñas

Un Tiempo detenido

Querido Zeitlin (Eudeba) aparecido el año pasado, con un sorprendente y lúcido prólogo de Solana Schvartzman, es un trabajo excepcionalmente valioso de/sobre César Tiempo, el otrora famoso escritor, editor y periodista nacido en Ucrania en 1906 pero antes de su primer año de vida, ya radicado en Argentina junto a su familia.

Incluido dentro de la Serie de los dos siglos -dirigida por Sylvia Saítta y José Luis de Diego-, el libro reúne una selección de cartas escritas o recibidas por Israel Zeitlin más conocido por su seudónimo César Tiempo, entre los años 1930 y 1976 por la que desfilan nombres de muchos protagonistas de la cultura y el teatro argentinos y de todo el mundo. Así este Querido Zeitlin se derrama en las relaciones que el autor mantuvo con personalidades y artistas del país como Juan Filloy, Enrique González Tuñón u Horacio Quiroga; de la región litoral como Carlos Mastronardi, Alberto Gerchunoff, o el dramaturgo Samuel Eichelbaum y sus vínculos con instituciones, territorios y creadores de influencia nacional e internacional como Gabriela Mistral, Rafael Cansino Assens, Ramón Sender o Alfonso Reyes, entre otros tantos. En esas cartas se filtra el impacto de las políticas de la época y los vaivenes del país, las condiciones de salud del autor, sus diversificadas y variadas lecturas y la circulación de sus libros.

En el escrito que mandara al intelectual y gestor cultural Máximo Yagupsky (nacido en La capilla, paraje del departamento Gualeguaychú), bien describe, por caso, la situación por la que atravesaba en 1968: “… usted no tiene idea en el zarembeque en que vivo. Debo trabajar como una manada de animales (que trabajan) y nada alcanza en este país donde los ricos se enriquecen vertiginosamente y los pobres estamos más pobres que la sámara del olmo”. En otras misivas, también pueden leerse los esfuerzos que Tiempo hizo, estando al frente entre 1952 y 1955 del suplemento cultural de La Prensa nacionalizada y absorbida por la CGT así como en otras, surgen los embates contra el antisemitismo y las censuras.

Autor olvidado según el texto de Schvartzman, como Isidoro Rossi o Claudio Martínez Payva, con éste último es con quien Tiempo más podría asociarse tal vez: ambos peronistas, ambos provenientes de clase baja, ambos ignorados, discutidos o negados por décadas.

Las 150 cartas –género literario en extinción, si los hay- rescatadas del fondo documental de la Biblioteca Nacional Mariano Moreno y otros archivos, es una selección que busca mostrar la riqueza del universo de César Tiempo, y la heterogeneidad de su archivo; la vida argentina de medio siglo y de algunos de sus protagonistas.

En el libro del poeta, periodista y dramaturgo boedista (El teatro soy yo, 1933; Alfarda, 1935; Pan criollo, 1937; Andrómeda o La belleza victoriosa, 1939; Zazá porteña, 1945) -también director del Teatro Cervantes entre 1973 y 1976-, se develan sus aristas identitarias y sus movimientos filiatorios, su fe judaica pero también las tensiones al interior y al exterior de los campos de la comunidad y de los destinos políticos argentinos.

Una gran edición ésta que trae otras viejas voces, que dialoga con los tiempos presentes y con los Tiempos que nunca cesan.

Sobre dramas de desarraigo

¿Permanecer o irse? Territorios e identidades en el teatro del litoral, tal el último título de Guillermo Meresman en la editorial independiente Azogue Libros, que llega con apoyo del Consejo de Teatro Independiente de Entre Ríos (ConTIER), fue presentado recientemente en la Fiesta de Teatro co-organizada por el INT y Cultura Entre Ríos.

La publicación es parte resultante de la convocatoria realizada por el nuevo organismo, y del proyecto de difusión de aspectos de la historia teatral entrerriana del investigador, director y editor.

El título recupera una pregunta que se hiciera el poeta y ensayista oriundo de Nogoyá, Antonio Turi, en un artículo allá por la década del 60, en el que hacía referencia a César Iglesias Paz y el desarraigo o dilema que lo aquejaba al igual que a tantas generaciones de artistas. “¿Figuraría su nombre en las merecidas páginas que le dedican las historias del teatro argentino de haber permanecido, obediente al sedentario consejo del viejo Vizcacha, en su nativo Yeruá?”, reflexionaba Turi.  Meresman trae a colación dicho interrogante en sus palabras preliminares, y bajo esa premisa ensaya una mirada “no hegemónica de la historiografía del teatral nacional” en torno a la vida y obra de otros autores de Entre Ríos y también de Santa Fe.

Así es como en un total de ocho artículos o ensayos seleccionados, a los que se suman más de diez registros fotográficos, muchos de ellos inéditos, repasa y analiza las trayectorias y recorridos, orígenes, influencias, identidades de creadores como Juan Carlos Ghiano, Miguel Ángel Pepe, Lito Senkman, Claudio Martínez Payva, Gaspar Benavento, Isidoro Rossi.

Ya desde la tapa, el libro ofrece una perspectiva antigua de la ciudad capital, con el protagonismo del Teatro 3 de Febrero y otros edificios urbanos aún hoy reconocibles. Pero la mirada del autor es panóptica, cruza el Paraná e incluso avanza hacia el Uruguay, se detiene en los rostros de los autores arriba mencionados, espía escenas de obras de Isidoro Rossi, Luis Minaglia o Gabriel Cosoy; reúne en documentos desconocidos a los grupos Casacuberta o La escena y refresca la memoria de los tiempos de la dictadura, de la obra de César Iglesias Paz y de muchos teatristas de Santa Fe y la provincia.

Con este nuevo libro del investigador Meresman, posterior a las Obras dramáticas reunidas de Isidoro Rossi, Azogue Libros se pone al frente del área editorial del teatro en la región. La cantidad y calidad de los textos, abre la esperanza para que los teatristas del litoral puedan seguir accediendo a textos dramáticos, estudios y crónicas del quehacer escénico en la zona, así como conocer la ubicación de cada una de las figuras en el mapa del teatro nacional de su época y el diálogo con las compañías, salas y públicos de entonces. En efecto, en un párrafo a propósito de una de las obras de Martínez Payva y su derrotero, parece sintetizarse ahí, algo de los entrecruzamientos de la producción dramática y sus puestas, que se dieron entre uno y otro rincón de esto que se define como litoral: “En relación con La isla de Don Quijote, dirigida en Rosario del Tala por José Miguel Pais, padre del destacado teatrista, gran autor y director santafesino Carlos Pais, permitieron al autor compartir anteriormente el éxito de la compañía del binomio de capocómicos, el reconocimiento en Madrid (1922) y posteriormente, que la pieza fuera dada a conocer por numerosas ciudades de la Argentina merced al reestreno de la compañía de Carcavallo”.

El libro en cuestión ya empezó a girar y circular por elencos de la provincia, bibliotecas y librerías de la región, en busca de sus más ávidos y específicos lectores.

miércoles, 4 de septiembre de 2024

Seguimos leyendo...

De cien años atrás y un poco menos también

Historias de Bardo. Siglo XX es una nueva publicación de la Asociación Civil Teatro del Bardo, que hace unos pocos meses se conoció en Paraná y ahora comenzó a circular por todo el país.

El libro, como su nombre lo indica, remite a historias barderas del siglo pasado, pero como saben en la grupalidad, el bardo sigue actuando actualmente. Usamos la expresión en el sentido de conflicto, disputa o problema, como creemos escogieron los integrantes, sin dejar de pensar en “el Cisne de Avón”, por supuesto.

Por eso los textos dramáticos de Pánfilos (2018), de Valeria Folini, Walter Arosteguy, Olivia Reinhart y Tovio Velozo y Jacinto Rojo (2013), de Valeria Folini, Nadia Grandón y Walter Arosteguy, vienen acompañados de críticas, textos periodísticos, fichas técnicas y un código QR que permite acceder a las imágenes de los sucesos escénicos, ficha técnica y la génesis de los trabajos a partir de la intervención en El desmontaje infinito que se transmitió por youtube.

El prólogo fue redactado por el investigador especialista en los teatros obreros, libertarios y anarquistas, Carlos Fos, y es uno de los últimos aportes del antropólogo cultural recientemente fallecido, al estudio o consideración de un sector importante  del  teatro argentino y su sociedad. También hay artículos de Daniel Fiorotto, Violeta Vignani, críticas y notas de Víctor Fleitas, Fernando Kosiak y Roberto Schneider del 2013, aparecidas en medios de Paraná y Santa Fe.  

Las piezas en cuestión rinden algo así como tributos pues, a la escena ácrata de comienzos del siglo pasado en Entre Ríos y España, y rescatan para el presente sus motivaciones de compromiso y militancia combativa.

Este libro se suma a Resistencia trágica (2018), donde el reconocido grupo entrerriano había dado a imprenta varios de los textos dramáticos escenificados hasta la actualidad; esta edición más pequeña, sin embargo, amplifica notoriamente su trabajo original y su difusión nacional.

En el contexto de los últimos meses en el que los espacios culturales ven peligrada su existencia, la aparición de este texto confirma el esfuerzo en el proyecto creativo grupal de los integrantes, y se agradece.

Rescate regional

Las Obras dramáticas reunidas, de Isidoro Rossi, con estudio preliminar y compilación de Guillermo Meresman, volumen recientemente aparecido,  aporta un mosaico importante en el revestimiento de esa pared que llamamos historia.

El libro, de la editorial independiente de Paraná Azogue Libros, incluye cuatro textos inéditos de Rossi, que son presentados por la directora del Instituto Nacional de Estudios de Teatro (INET) Laura Mogliani, y vienen acompañados por un anexo fotográfico que rescata del olvido la figura del insigne autor paranaense, estrenado numerosas veces en el litoral.

En efecto, Rossi fue uno de los pocos autores entrerrianos del siglo pasado que optaron por quedarse en su provincia, desempeñando distintos roles en el campo cultural local y adquiriendo cierta notoriedad nacional. Meresman ha gastado una vida ocupándose de él en distintas oportunidades, escribiendo sobre el letrista de la Marcha de Entre Ríos estudios, análisis del corpus textual, capítulos y artículos sobre sus producciones y figura. En el 2022, organizó una valiosa muestra en el Museo de la Ciudad Dr. Blas Pérez Colman, que guarda el patrimonio existente de don Isidoro Rossi.

Esta vez, acerca una aproximación a sus tareas, temas, estrenos y circulación de la impar labor llevada a cabo por “el muchacho que era bueno” entre 1920 y 1951, año del deceso del dramaturgo que escribiera Por despistar, En la cuesta, El muchacho no era malo y Cárcel, esta última estrenada en diciembre de 1935 en la penitenciaría de la capital provincial.

Registro de la puesta histórica
en la cárcel de Paraná (entre 1935-37)

Este libro de casi 170 páginas, de cuidada edición, puede ser pensado además como los 170 escalones de una escalera al conocimiento total imposible sobre o del creador del grotesco criollo ¡Berto! (1933). Cada una de sus páginas trae aparejado un pacto con el pasado teatral y un futuro potencial: desfilan los nombres también como en una galería de recuerdos de la española Concepción Arenal, del uruguayo Florencio Sánchez, del concordiense Juan José de Soiza Reilly, del Nobel Jacinto Benavente, y provocadoramente tal vez, de Alberto Ure.

Es una publicación amable, celebratoria, que confirma la valía de una obra dramática fundamental para el teatro argentino y de un estudioso o al menos interesado en sus huellas.

Cabe destacar que tanto Historias del Bardo como Obras dramáticas reunidas cuentan con apoyo del Instituto Nacional del Teatro.