Vistas de página en total

domingo, 28 de junio de 2015

Anticipo

Del amor al humor en territorio cordobés

Del 3 al 7 de junio se desarrolló la IX edición del Festival Pensar con Humor, celebración que desde hace casi una década erige a la risa en protagonista de este importante encuentro cultural organizado por Agencia Córdoba Cultura. Motivo de orgullo de los cordobeses, este año el slogan escogido fue el de Cambio de humor, con una programación muy variada que se derramó en más de diez localidades de la provincia anfitriona y más de cincuenta espacios bien diversos.

Guillermo Meresman/ Mónica Borgogno

“El humor me subyuga”, confesó Raúl Sansica, motor principal de este Festival de características únicas en el país y que en esta última edición, supo subyugar a los casi 30.000 espectadores que disfrutaron cada una de las propuestas.
Con creces, este 2015 el Festival también pareció volver a dejar satisfechos a los organizadores, la prensa y los artistas que subieron a algunos de los 50 diferentes escenarios.
A lo largo de la década, el Pensar con Humor fue asumiendo riesgos y desafíos, y así agrandándose “como galleta en el agua”. Hoy es reconocido como un Festival único de la Argentina –al igual que el bienal Festival de Teatro del Mercosur-, por la variedad y jerarquía de su oferta escénica, la calidez del público y un entrañable y amoroso 
equipo de organizadores, la deslumbrante belleza de históricos teatros o espacios bien recuperados.
Fueron cinco días intensos, de shows, espectáculos, presentaciones de libros, muestras, chistes, parodias e ironías varias, que más de 200 artistas -en su mayoría cordobeses aunque la grilla incluyó además humoristas de Mendoza y Buenos Aires-, prodigaron desde todos los ángulos.

Consagrados y emergentes

Esta gran reunión en la “cuna del humor argentino”, fue no casualmente publicitado con figuras que mostraban la evolución del Hombre, hecho a la manera de Jericles y que remataba en un hombrecito que se destornillaba de la risa.
En el primer día, desde balcones y terrazas aledañas al Mercado Norte, donde actuó un picante Negro Álvarez, la gente se pareció a ese hombrecito dibujado que reía. El Negro  congregó a cientos de paseantes y hasta trabajadores del lugar que se permitieron una pausa. “¿Qué haces vos?”, le preguntó a un ocasional espectador devenido participante de su show y cuando le contestó que estaba trabajando, ahí nomás vino el retruque: “Ah, ¡yo también quiero trabajar como vos!”. Sus cuentos y humoradas hicieron las delicias de sus fans que lo demoraron varios minutos con la solicitud de fotos y autógrafos.
En esa primera jornada otros humoristas cordobeses oficiaron de presentadores del Festival y en paralelo, humoristas gráficos como Chumbi regalaron caricaturas y personajes propios a niños y adultos, que dibujaron en un santiamén.
Por la noche de la primera jornada, en la sala Carlos Giménez del Teatro Real, se realizó el homenaje al destacado autor y director cordobés Miguel Iriarte, que con sus 79 años, subió conmovido al escenario a recibir una plaqueta y fue ovacionado por una platea colmada de comprovincianos. Pero acaso el mayor tributo al popular teatrista, llegó de la mano de una inspirada Comedia Cordobesa, que con la dirección de David Picotto, reestrenó su comedia Eran cinco hermanos y ella no era muy santa.
Un excelente reparto integrado por Silvia Pastorino, Cecilia Roman Ros, Pablo Tolosa, Gabriela Grosso, Gabriel Coba, Giovanni Quiroga, Patricia Rojo, Carolina Godoy, Gonzalo Tolosa y Oscar Mercado, transformó el planteo original de Iriarte, perteneciente a los modos costumbristas del teatro argentino, en una rejuvenecida versión libre cuartetera, que a ritmo de opereta o vodevil, deleitó con su atrevimiento hasta al mismo creador del texto original. Coloratura de personajes humildes y situaciones ágilmente esbozadas o resueltas, combinados con una singular exploración expresiva y musical, esta última cargo de Elvio Arcando, dieron lugar a una puesta genuina y con claro y acertado acento mediterráneo, que periodistas nacionales y público general agradecieron de pie.

Natural
Hay que ir y palpar cómo el humor está instalado, naturalizado y circula en todo momento, formas y variantes, fluye por calles, bares y comercios, museos y plazas del “corazón del país”. El humor está en la boca de todos, y si se perdona la frase, se erige dueño y señor de las almas. “Cambios de humor, fue el slogan de este año. Estamos viviendo momentos de tensiones, siempre cuando vienen las elecciones se genera mucha tensión y si este festival nace a partir de esta cosa identitaria que es el humor, nos propusimos ver qué pasa con estos cambios de humor. Bajo ese concepto armamos la programación. Humor al paso, es un espacio en el que la gente pasa y cuenta un chiste y uno puede ver que ahí salta la violencia de género, la política, el costumbrismo, lo popular, el humor fino”, puntualizó Sansica. En efecto, la idea de esta fiesta, allá por 2007, nace “para incluir a los humoristas consagrados de Córdoba y este patrimonio intangible que tenemos. No había un festival de humor, por eso se definió como Pensar con Humor y explotó la propuesta que se hace en esta fecha en que merma la actividad de los humoristas. Este Festival surgió para mostrarnos tal cual somos”, añadió.
La puesta en tensión de los públicos así como la búsqueda de nuevos espectadores, es la gran apuesta, siempre, según señala el director del Teatro Real. En ese sentido, una de las mayores apuestas estuvo en programar el conmovedor unipersonal francés Oú on va papá?, interpretado por Xavier Carrar de la Compañía Théàtre des Hommes. Basada en la obra de Jean Louis Fournier, adaptada por el joven actor, el espectáculo se mete con un tema nada sencillo de tratar, como lo es el de la discapacidad, los miedos de la paternidad, los propios hijos y los de los otros, las expectativas sobre los niños. Se trata aquí pues de otro tipo de humor, que divirtió y emocionó tanto como hizo pensar, como el mismo nombre del Festival enuncia. Pues es una pieza que primero habla de la discapacidad como desgracia, en tono de burla, pero luego, cuestiona descarnadamente tal premisa y así conmueve. Esta bella obra también fue disfrutada en Laguna Larga y Bahía Blanca, en esta primera gira por Sudamérica.

Y entonces?

No faltó el característico calor del público festivalero de la Docta. Se apreciaron largos aplausos tras el espectáculo de Marcelo Mazzarello y su Mazzarello no chilla así como en la función de la querida Doña Jovita y sus nietos músicos en el preservado edificio en el que funciona el Studio Theatre, una de las salas más antiguas de la ciudad en actividad. Ante la original entrada de este típico personaje serrano por el pasillo central de la platea, la gente no dejó de sacarse fotos o contestarle las ocurrencias.
Algo similar ocurrió en el Parque de las Tejas donde se vio Mundo amado, acuérdate de Agustín Lara, bajo idea y dirección general de Alejandro Viola, de esta compañía porteña con 25 años de trayectoria. En este trabajo, dedicado al creador romántico latinoamericano, las mujeres bailaron y cantaron con un exótico presentador y los varones presentes confesaron sus actos más románticos. “¿Ves todos estos árboles que están acá? Los planté yo en homenaje a ella, mi chica”, improvisó no sin gracia, uno del público ante la pregunta del curioso animador.
Ariel Tarico en tanto, aportó la necesaria cuota de humor político con su nuevo show Y ahora? que colmó el Teatro Real. “¿Qué pasó, Cristina? Te llenamos la sala otra vez”, desafió de arranque. Con gran despliegue escenográfico y valiéndose de su capacidad para imitar y caricaturizar, el actor santafesino con la apoyatura de David Rottemberg, le puso mucho humor a tantas contradicciones, alianzas, pseudo programas políticos, discusiones o falta de ellas, en un año signado por las elecciones, ya sea parodiando a la Presidenta, al Papa, a Guillermo Coppola, a Santiago del Moro o a  Nelson K, o bien a un taxista porteño facho, entre otros personajes. Tarico aprovechó y advirtió con complicidad de los presentes: “Ojo, que De la Rúa… Cavallo… salieron de acá, eh (risas) …No sé de qué se ríen”.

Locales

El stand up y el humor regional, con su impronta mediterránea, llegaron a esta cita con diversas y originales propuestas. Entre ellas estuvo la “Caminata Negra”, un recorrido junto a la investigadora y docente Stella Navarro Cima, que repasó historias de fantasmas en teatros de la ciudad, arquitectos esotéricos y anécdotas de, por ejemplo, don Remigio de los Santos que en el siglo XVII gustaba apostar fuerte como la vez que entró desnudo al convento de las Carmelitas Descalzas que se encuentra en la denominada Manzana Jesuítica, o bien, cuando inventó su muerte y despertó en medio del velorio. El paseo incluyó la visita al archivo de la biblioteca de la Universidad Nacional de Córdoba, donde se vieron ejemplares del pionero diario local La carcajada (1871-1905), El Eco de Córdoba (1860) y otras publicaciones del estilo que llegaban desde Buenos Aires.
En la capilla del Paseo del Buen Pastor, se lució Patricia de los Ríos, una joven maestra que el año pasado ganó uno de los concursos que se organizan para estimular la creación local. Fue un monólogo muy divertido, con ritmo y aplausos espontáneos. “A los maestros no nos queda otra que el humor”, arrancó y más adelante se despachó con la “bipolaridad” de los docentes, su relación con las nuevas tecnologías y redes sociales. También habló de la conformidad que tiene con su propio cuerpo o cabello “poroso”…“Nunca falta la que te dice “Patri te queda lindo pero por qué no te hacés un alisado definitivo”.
Con Las Pérez Correa, el humor del dúo Julieta Daga y Laura Ortiz, las conocidas payasas se presentaron ahora como candidatas a Presidentas “pero juntas”, “porque -como aclararon una y otra vez- dos cabezas piensan más que una, y cuatro ojos ven más que dos”. Así, exhibieron sus delirantes propuestas electorales, decididas a conquistar distintos votos.
Buena machos! y Mi vida con Robert, también tuvieron un lugar destacado en la programación de este año. La primera, desandó con muy buenas actuaciones –Gonzalo Dreizik, Hernán Sevilla, Alejandro Orlando y Marcelo Massa-, exagerados modos de ser varón que generaban una risa de identidad y también distanciamiento hacia las violencias que genera el “educar al macho” en una escena cotidiana o en el entretiempo de un partido de fútbol. En tanto, la segunda, cerró el Festival. Esta pieza, protagonizada por Alejandro Orlando, recreó la supuesta biografía de un actor cordobés que había “triunfado” y cosechado grandes amigos en Broadway. Amigos famosos, que en fotos muy bien seleccionadas y proyectadas en pantalla grande, iban contestando o completando su falso modesto relato. La propuesta, rindió tributo a buenos actores y fue más que propicia puesto que hacia el final la intervención de personajes, humoristas y autoridades de la ciudad, partícipes de la fiesta, refuerzan la veracidad de una graciosa mentira.

Una suerte de síntesis de este pensamiento humorístico-creativo cordobés es la enorme obra de uno de los más grandes escritores argentinos del siglo XX: don Juan Filloy. El autor de tantos textos en los que campean la ironía y la humorada, una suerte de aristócrata erudito mezcla con gaucho deslenguado, que llevó la experimentación hasta las zonas más sublimes de una literatura nacional excepcional, el autor de tres siglos que, como se dijo, “inmortalizó la siesta cordobesa en el 2000” y que es post mortem el recordman de la palindromía universal, debería algún día también tener su homenaje en este querido Festival Pensar con Humor.

lunes, 15 de junio de 2015

Un maestro del clawn pasó por Entre Ríos

Last call/ Último llamado

Mónica Borgogno


El maestro del clown, Gabriel Chamé Buendía, pasó en junio último por Crespo y su presencia no fue precisamente desapercibida. Los crespenses lo recordarán bien porque en la presentación de su trabajo Last call/ Último llamado, que tuvo lugar en la sala municipal de esta ciudad entrerriana, el actor y director jugó en más de una oportunidad con el gentilicio: les dijo crespeños, crespenchis, crespuchis, crespos… y todos rieron con sus ocurrencias.
Son las idas y vueltas de Míster Piola quien aparece en escena detrás de un exagerado número de valijas, difíciles de manejar, al interior de un aeropuerto delimitado y preciso por una tela gigante que exhibe hangares, pista de aterrizaje, una vista de montañas y en algún momento, aviones que se ven llegar o partir, responsabilidad de Jorge Pastorino.
La obra es la historia de un hombre que espera, que quiere viajar, que lidia con la burocracia y policía aeroportuaria que siempre lo malentiende, que busca cómplices o adherentes a su causa: “Queremos viajar”, gritó el público, llevado por su juego o batalla…
Todos los elementos escenográficos, van develando a lo largo de la obra, diversas sorpresas. En ese sentido, se observa un buen uso de las tecnologías, no se reniega de ellas: se las aprovecha para potenciar un gag o bien abrir una nueva secuencia.
Esos detalles pensados y justos están incluso en la corbata flúor, a tono con las zapatillas; o en el calzoncillo y la mochila en el mismo tono rosa que a Mr. Piola le gusta revolear antes de calzársela. Contrastante combinación de una y otra indumentaria, que sólo conduce a la risa inevitable. En realidad todo Chamé Buendía provoca carcajada: su rostro bordeado de cabellos ensortijados coronados con una roja nariz, un cuerpo que quiere ser más flaco para poder viajar en avión y nuevamente, un desopilante atuendo diseñado por Cecilia Allassia.

Con unos gestos primero y luego con una comunicación en inglés básico para llegar a su cometido, nos mete en su odisea que empieza con un “check in” y no se sabe cómo, termina con un “I love you”. La propuesta hace reír con ganas pero también plantea todo lo que se cifra en un viaje.

Vale agregar que Last call es una producción del Teatro Nacional Cervantes –condición que el propio actor y director se da el gusto de ironizar a la hora de exhibir lo ínfimo o lo magnánimo de un truco o proyección audiovisual.


La propuesta pasó por Entre Ríos y se agradece. Ahora siguió su camino hasta Villa Mercedes y San Luis, donde se lo podrá ver el próximo viernes 19 y sábado 20 de junio, con entrada libre y gratuita. ¡Para aprovechar y disfrutar, no se lo pierdan!













fotos: Mónica B.

Gabriel Chamé Buendía o Mr. Piola en Last call...en medio del público, salteando butacas...

lunes, 8 de junio de 2015

Algunas imágenes del IX Festival Pensar con Humor (Córdoba 2015)

El escenario de Humor al toque, con El Trío Pecaminoso, 
que invitaba a los ocasionales peatones a
 trocar un chiste por una entrada a una función del Festival.

 Los Amados (Buenos Aires) deleitaron al público en el Parque de las Tejas.

 Un recorrido por la manzana jesuítica de la mano de la profesora 
Stella Maris Cima y "Narciso Ibañez Mentol", acercó historias de 
fantasmas del Teatro Real, leyendas y personajes del siglo XIX
 y más recientes también, muy divertidos.
 La caminata incluyó la visita al archivo de la Universidad Nacional del 
Córdoba y una exposición sobre periódicos de otro siglo. 
Entre ellos, el pionero La Carcajada que se publicó de 1871 a 1905.



 El Negro Álvarez abrió el Festival en el escenario ubicado frente al Mercado Norte. 
Una platea privilegiada lo aplaudió desde terrazas y balcones cercanos.

 El humor político llegó con el espectáculo 
"¿Y ahora?" de Ariel Taricco y David Rottenberg, 
en un Teatro Real a sala llena.
 Las Pérez Correa, dos payasas que se candidatean a presidentas de la Nación, 
con propuesta y todo. Ellas hicieron reír en el Paseo del Buen Pastor.
 A la cita no faltó la popular Doña Jovita y sus nietos músicos...
En el Museo Palacio Dionisi, se puede visitar la muestra
"Le Monde según Plantu" (Francia), que permanece abierta hasta el 14 de junio.
En esta exposición el humorista gráfico muestra sus caricaturas y viñetas
del Papa argentino, repasa episodios históricos como el bombardeo al
Palacio de la Moneda  (Chile, 1973), la guerra en Medio Oriente o
el atentado a Charlie Hebdo, entre otros temas.

fotos: Mónica Borgogno

sábado, 6 de junio de 2015

Cuando el humor sacude ideas

Algunas estampas del IX Festival Pensar con Humor

Mónica Borgogno

Del 3 al 7 de junio los cordobeses fueron los grandes responsables de los cambios de humor que generaron en la población. Es que desde el miércoles y hasta este domingo 7, quienes asistieron al Mercado Norte, el Teatro Real o tantos otros escenarios en los que ocurre este IX Festival Pensar con Humor, se han contagiado de la risa que en estos días provocaron los 200 artistas que por aquí pasaron. Humor, siempre tan necesario, acaso para sobrellevar avatares diarios, reír, identificarse y pensar sobre lo que acontece en la superficie de todos los días y tal vez, modificar tantos estereotipos que nos rodean y naturalizamos.

Esta edición, como venimos anticipando, reunió a reconocidos artistas cordobeses, como no podía ser de otra manera, pero también de otras regiones e incluso, del extranjero. “En Córdoba, la ironía es nuestro modo de comunicación más frecuente, habitando y perdurando por todos los rincones, sin modestia ni pudores. Estar triste a veces es necesario, reírnos de nimiedades es saludable y reírnos de lo que nos entristece, nos hace sabios. Por esa sabiduría que nos transmitieron nuestros ancestros y que forma parte de nuestra idiosincrasia, por la capacidad de pensarnos y Pensar con Humor, hagamos el intento en esta novena edición de enfrentarnos a nuestros cambios de humor más genuinos”, definió Raúl Sansica, director de este gran festival, que organiza Agencia Córdoba Cultura. Los organizadores, precisaron que las más de 80 actividades programadas ocurren en más de 50 escenarios –salas independientes y oficiales, museos, bares, escuelas, cárceles, plazas, entre otros espacios- en los que se vienen sucediendo risas y emociones de las funciones, charlas, talleres, que serán desde la mañana y hasta la noche y siempre, para todo público.

Hubo humor con tonada de diversas regiones: de la zona litoral llegó el santafesino Ariel Tarico con su nuevo trabajo “¿Y ahora?” junto a David Rottenberg; proveniente de Mendoza, actuó el dúo humorístico Los Cumpas y de Buenos Aires, estuvieron Los amados con “Mundo amado. Acuérdate de Agustín Lara”, que hicieron bailar, reír y repasar los clásicos boleros del compositor mexicano; y Marcelo Mazzarello (Buenos Aires) hizo lo propio con el unipersonal “No chilla”, escrito y dirigido por él.

Internacional 
De Francia pudo verse una inquietante obra “Oú on va papa?” (¿A dónde vamos, Papá?), basada en la obra de Jean-Louis Fournier, sobre la cual nos detendremos en más detalle en la crónica que estamos escribiendo para la edición de agosto. Pues nos conmovió y nos dejó rumiando conceptos ligados a la paternidad, la discapacidad, los miedos de cualquier ser humano con los que se metió y lució el actor Xavier Carrar, de la compañía Theatre des Hommes.

Local 
La apertura del festival, fue de la mano de la Comedia Cordobesa con la versión cuartetera de “Eran cinco hermanos y ella no era muy santa”, de Miguel Iriarte, dirigida por David Picotto. Antes de la función, se rindió un merecido homenaje a Iriarte quien arriba del escenario confesó tener un “nudazo en la garganta”, ante tanto cariño y ovación que le regalaron los presentes. La programación incluyó esta vez, shows de stand up en museos y bares de la capital, Humor al toque –un singular espacio en la plaza principal de Córdoba que cada cordobés se gana, concurso mediante, con sus chistes, humoradas, personajes. La actuación de la joven Patricia De los Ríos fue desopilante. Ella es una maestra, que mostró sus dotes de narradora nata y un humor genuino sobre el ser maestro que la recorre con un inocultable humor. “No nos queda otra”, insistía en su show a la par que se reía de lo mal que se llevan las maestras con las tecnologías o de las recurrentes situaciones de evidente “bipolaridad” que atraviesan las maestras.

Y como si fuera poco, esta edición invitó a un recorrido histórico por uno de los tramos más antiguos de la Docta, en una propuesta denominada “Caminata Negra: Leyenda negra y humor”, a cargo de Stella Navarro Cima, quien recuperó innumerables historias graciosas, anécdotas y leyendas urbanas de personajes de otros siglos. Esta investigadora, también nos acercó a los ejemplares del pionero periódico cordobés La Carcajada que se publicó de 1870 a 1905, que pudimos ver en el archivo de la Biblioteca de la Universidad Nacional de Córdoba.

En fin, que quede claro, esto es apenas un anticipo, una breve mirada de algunas de las cosas que vimos en este Festival Pensar con Humor. En la próxima edición de LA OTRA BUTACA, habrá otra dosis… con más fotos propias e incluso un registro fílmico de distintos momentos vividos en este cálido y generoso Festival.

 La Plaza San Martín fue uno de los escenarios al aire libre, en el que la gente pasaba, decía un chiste y se ganaba una entrada para algunas de las funciones del Festival.
Los Amados actuaron e hicieron bailar al público que se acercó hasta el Parque de las Tejas.