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miércoles, 20 de junio de 2018

XII Festival Pensar con Humor

Cuando el humor atraviesa recónditas geografías

Los números hablan de la intensidad del Festival Pensar con Humor: más de 200 artistas -entre humoristas, actores y músicos- participaron de unas 80 actividades programadas, de las cuales 25 ocurrieron en escenarios del interior de Córdoba.

Mónica Borgogno 
(texto y fotos)

En esta XII edición del Festival Pensar con Humor se celebró el diseño de una programación de lo más variada que además, tuvo un notorio condimento especial, la inclusión de muchas mujeres humoristas y con ellas, nuevas miradas y temáticas. Este detalle da cuenta de que de verdad se trata de un festival bien pensado, en sintonía con los debates más actuales y las complejidades del entramado social de este siglo XXI que como se puede, se va desandando.
Raúl Sansica, el artífice de este Festival, suele decirlo de manera clara, en charlas informales o cuando desmenuza cada espectáculo que ve. “El humor es el termómetro de nuestra capacidad de evolucionar, de cuestionar, de cambiar y de liberar cual carnaval permanente, nuestros demonios más oscuros”, señaló. Él es el primero en invitar a no perdernos la oportunidad de pensarnos como sociedad, de la mano del humor.
Del 6 al 10 de junio tuvo lugar esta gran fiesta organizada por la Agencia Córdoba Cultura, que tiene por protagonista al humor cordobés, en todas sus versiones, estilos, formatos y de distintas generaciones, novatos y consagrados.
La apertura se hizo en Ciénaga del Coro, una localidad de unos 300 habitantes, situada a 220 kilómetros al oeste de la capital cordobesa, cerca del límite con la provincia de La Rioja. Hasta allí llegó el popular Cacho Buenaventura, con un show que se prolongó por casi dos horas, a puros chistes, canciones y episodios de su historia personal reconvertidos en piezas de humor que generaron empatía en la amplia audiencia que se dio cita en el salón comunal.

“Este es mi paisaje”, nos había dicho Buenaventura un rato antes, cuando se le preguntó qué sentía al actuar en estos contextos y donde había tantos contadores de chistes, tanta competencia, tanta espontaneidad para robar una sonrisa o carcajada a cualquiera. “Yo siento que soy su voz arriba del escenario”, completó este reconocido humorista nacido en Cruz del Eje. Eso se percibió en su espectáculo. Es que su humor está plagado del habla y dichos populares que circula entre la gente de estos pequeños pueblitos, pero también de aspectos biográficos. Su mujer, con quien lleva más de 40 años de matrimonio, fue uno de los temas que dominó buena parte del show. Con respeto y mucho cariño habló de ella como “la cansadora” que lo aguanta desde hace mucho tiempo y siempre lo bancó en esta locura artística. “Hay que reírse, en defensa propia y para demostrar que estamos vivos”, instó en más de una ocasión. Cabe resaltar que no fueron pocos los humoristas que participaron del XII Festival Pensar con Humor e invitaron a ponerle un poco de gracia a la vida cotidiana y los problemas de todos los días: la risa como estrategia de supervivencia. Es que lo que pasa afuera de los escenarios, se filtró en lo dicho arriba de las tablas, como no puede ser de otro modo. De pronto riendo, entramos en comunión, vemos lo más profundo de lo que somos, enquistado o floreciendo, provocando o emocionándonos y así, todo lo infame, se desintegra y transforma a la vez. “El humorismo es una situación sui generis y superior para juzgar la vida que pasa, para desarmar lo alevoso... Se falta a esa ley escolar que prohíbe sumar cosas heterogéneas, y de esa rebeldía saca su mayor provecho”, apuntó alguna vez el gran Ramón Gómez de la Serna.

Carolina Guevara en Los golpes de Clara.
En aquella jornada inaugural Julieta Daga abrió con su cuestionador Bufón el Ciclo Mujeres, una cita ineludible con el protagonismo de talentosas y creativas actrices que se dio en la sala de la Biblioteca Córdoba. Ahí vimos Los golpes de Clara (Buenos Aires), obra escrita y actuada por Carolina Guevara, doble mérito: En este trabajo, la actriz cuenta la historia de una mujer que se violenta ante la pobreza, un despido laboral y los atropellos del patriarcado, que también es capaz de juntarse con otras pares, entrenar para “redireccionar” todas aquellas violencias que recibe, o simplemente cantar un rap.
La Bicho y la cantante Guadalupe Sueldo.
En este ciclo y con otro tipo de humor, se presentó Feroz, el show de la Bicho, con Carla Dogliani que desde la caricatura de una mujer de barrio cordobesa, procura hablar bien pero en realidad, mete palabras en contextos desatinados como cuando cuenta que un día “había ido al centro a hacer unas ‘negligencias’…” A este personaje, que aporta varios “tics” para que las mujeres la pasen bien o mejor…, se suma el contraste con la estampa de Guadalupe Sueldo que canta de manera increíble canciones románticas que entre ambas, leen críticamente.
Las Pérez Correa en Picante de tuna.

También pasó por aquí La fabricante de tortas, de Alejandro Urdapilleta, con las actuaciones de Eva Portillo y Macarena Russo que llegaron desde Villa General Belgrano para mostrar su trabajo. Picante de tuna, de Las Pérez Correa –Laura Ortiz y Julieta Daga-, que a través de diversos personajes como las Mariachis Correa o las Pérez Copleras, arremetieron con humor y desparpajo, contra las políticas neoliberales actuales y abordaron otros tantos temas y debates de actualidad.
El ciclo se cerró con

Stand up
Este género cobró un significativo lugar en el festival. Además del concurso de Stand up que en esta edición admitió a una docena de candidatos, se sumó un sinnúmero de show unipersonales que trajeron historias de la vida cotidiana, social o política, con humor y siempre buscando la complicidad y participación del público.
Por caso, en la salita Azucena Carmona del Teatro Real se disfrutó de tres monólogos aunados bajo el título De eso sí se habla, de corte marcadamente feminista, con Verónica Ortik o Mariel Soria, que hablaron del ser mujer, sola y sin hijos, la masturbación, la homosexualidad, el aborto o la coyuntura político-económica.
Patricia de los Ríos
El trío se completó con Patricia de los Ríos –recordada ganadora del concurso de Stand up 2015- que con frescura, buen ritmo y gracia, le puso humor a su diario acontecer como mujer y maestra-.

Un capítulo especial merece todo lo que ocurría y se palpitaba con el Humor al paso, ese escenario en plena calle, al que cualquiera se podía subir para contar un chiste y ganarse entradas para las funciones del festival. En ese escenario y por sexto año consecutivo se realizó la final del Concurso “Humor al Toque”. De ahí surgió el ganador, un joven Fabio Sosa que con un globo amarillo, una peluca y una nariz roja, conquistó con su rutina de “Yo te dije” y se ganó, además de un abultado premio, la oportunidad de participar en la edición del Festival Pensar con Humor 2019.
Fabio Sosa, ganador del certamen de Stand up

Las expectativas que genera dicho premio, la preparación de cada candidato, la presencia del público y de un jurado, más el dúo compuesto por “Luzezita” – personaje que venía en representación de la Real Academia Española (RAE), con un inolvidable atuendo y maquillaje que rinde tributo a las divas de la canción como Rocío Jurado, Nati Mistral o Lola Flores- interpretado por la actriz Greta Berghese- y Santiago Legón como su asistente “Romanagleti”, le dieron especial vida a ese espacio que esta vez, se inspiró en el Congreso Internacional de la Lengua que en 2019 aterrizará con sus especialistas, en la capital cordobesa.
Luzezita, entrevistando a Cherca, uno de los jurados.
“Yo siempre digo que un pueblo que ríe es un pueblo que denota esperanza y buena salud”, comentó Luzezita que llegó a la Docta con la misión de observar de cerca la “Lengua cordobesa”. “Creo que a esta altura, la RAE va a tener que aceptar la palabra `culiao` porque he aprendido que tiene varias acepciones. Te pueden decir `ay culiada, pero qué linda eres`, en un sentido positivo, pero también se puede decir en un sentido negativo. También aprendí muchas palabras nuevas ligadas a bebidas como el `arremangao´: recortas el envase de tetra brick del vino, lo doblas y te lo tomas”, ilustró.
Adrián Gómez, uno de los humoristas cordobeses más populares -a juzgar por la cola de cuadra y media que aguardaba para entrar a ver su espectáculo en la sala mayor del Teatro Real-, también siguió el juego de pensar las singularidades del hablar cordobés. Pues, en uno de los sketchs de Pulenta Comedy Maker jugó y divirtió con la presentación del diccionario cordobés.
Desde Buenos Aires llegó, entre otros trabajos, el unipersonal Cosa de minas de Dalia Gutmann, en el que los pocos varones presentes, también rieron, participaron o contestaron sus ocurrencias y todos reconocieron y aplaudieron sus exagerados despliegues coreográficos, canciones y videos.

Comedia para rato
Recientemente estrenada, Cabaret Carmona, fue una de las piezas que quedará en la memoria de esta programación, ya sea por el trabajo actoral “dos por uno” tal como se los presenta –cada uno interpreta dos y tres personajes- y la intensidad de las emociones que la obra provoca en sus distintos momentos. Es la última producción de la Comedia Cordobesa, que aquí reunió a 18 actores y actrices, todos impecables, muy bien dirigidos por Gastón Mori, integrante del reconocido grupo Cirulaxia. Este Cabaret, que funciona perfecto en la sala más pequeña del Teatro Real, intenta contar una historia de amor cruzando las historias de aventuras y desventuras amorosas de Rodolfo, María Luisa, Cardoso y Angélica con la magia y fantasía de los propios artistas.
Giovanni Quiroga en Cabaret Carmona.
Los viejos actores de este elenco oficial trabajan en fina sintonía con los nuevos, y unos y otros se lucen por igual. Las mujeres están visiblemente vestidas para gustar, bien producidas y los varones, en su mayoría, aparecen haciendo el ridículo, por fuera de lo previsible, y eso hace reír a carcajadas. La imagen de Giovanni Quiroga con sus medias agujereadas pero con un cuello alto como de un Conde o Marqués o un serio Oscar Mercado reconvertido en una cabaretera más, son una síntesis de lo desopilante y tierno a la vez, que plantea esta obra.
Si bien se desliza la idea del cabaret como un lugar de explotación, no es lo que prima. Con más fuerza aparece el sueño de una de las protagonistas a la que le “tira el arte” y por eso abandona a su pareja y elige vivir del cantar por las noches. Acaso, para salir de la función pensando. En serio, es un “espectáculo feminine power, en el que están muy arriba las mujeres. Las actrices tienen preponderancia”, apuntó Mori en una entrevista.

Diversidad 
Caminatas para conocer anécdotas divertidas detrás de personajes de la Historia de Córdoba, de calles o Iglesias del microcentro, así como también un homenaje a Luis Fernando Correa tildado El Pícaro Cordobés, una muestra fotográfica sobre “Doce años Pensando Humor” con la intervención artística del ilustrador y acuarelista Daniel Pito Campos – realizador de la identidad del Festival y la Muestra Gráfica La Mayor Carcajada, sobre Diarios y Libros de Humor de la Biblioteca Mayor de la UNC, fueron apenas algunas de las actividades paralelas que ofreció el Festival.
Nombres como Doña Jovita, el Negro Álvarez con Pior es trabajar que actuó en Laguna Larga, Cherca Prieto que se presentó en Brinkmann, Claudio Araoz, el Flaco Pailos o Chule, ya son marcas registradas del humor cordobés entre otros tantos más, y por supuesto, formaron parte de la grilla 2018.
Como siempre, agradecidos al humor que contagia, hace bien, permite seguir y renovar o transformar.

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