El regreso del hombre murciélago
Querido joven maravillas, de Osvaldo Bossi, publicado a fines del año pasado por Mágicas naranjas, es una pequeña y enorme edición del sello de Lanús, cuya luminosa contratapa corresponde a otro gran poeta cercano a la editorial creada por Hilda Fernández y Gustavo Gottfried, Patricio Foglia. Es éste quien glosa las sentidas palabras Baticueva, Batiseñal y Batiadagias, para acercarnos al autor de Fiel a una sombra (2001), Los poemas de amor que el Coyote le escribió al Correcaminos (2018) y Cuando yo era poeta (2022) entre otros memorables títulos.
Como afirma Foglia, sabiduría y misterio son en parte restituidos por la nueva aparición en prosa de Batman/ Bossi en 120 páginas, algunas de ellas ilustradas con viejas estampas, en blanco y negro, de la famosa batipareja. El poeta, por su parte, se aplica a textos en prosa que nunca traicionan su voz ni su didáctica, y que de algún modo repasan su vida y sus vínculos, su humor y gustos literarios, la soledad y las compañías en lecturas siempre nutrientes. Con oficio y empeño de años puestos en la poesía, Osvaldo Bossi insiste convencido en mentir para decir una verdad porque sino, no se es poeta, tal como afirma en una de sus batiadagias.“Los poemas se escriben con el corazón. Escuchaste bien, Robin. Los
grandes poemas (que casi siempre son pequeñitos) se escriben con el corazón”,
dice en otra de esas premisas de tono simple y sin embargo tan profundo.
Todo el libro, desde sus primeras páginas, destila amor, de Bossi hacia
Beatriz Guido -quien convirtió al autor en poeta, asegura-, hacia la literatura
y hacia esa máscara de orejas puntiagudas tras la que el escritor se escuda, de
puro tímido y sensible que es.
No es una poesía cualquiera la de Bossi. Y este libro, tampoco. Sus
textos en prosa aquí, son clases de poesía en la que nos enseña a pararnos en
el mundo de las palabras, a reflexionar sobre las formas, la crítica y la
pedantería, los autores fundamentales, los tormentos de cada quien y las épocas
crueles, la necesidad de escribir para vivir.
En fin, salgan a buscarlo, que es un libro con el que se disfruta y se
aprende en iguales dosis.
Clown del litoral
Escribimos el año pasado: “El grupo teatral La rueda, viene hace unos años produciendo una rica y diversificada experiencia interprovincial. Animado especialmente por Daniela Osella y Pablo Vallejo, (...) ha realizado distintos aportes y participaciones al campo cultural regional.Entre ellos figuran los Dossier Orillas Teatrales, que en su primer número está dedicado a ‘Experiencias pedagógicas en la formación actoral’, y el segundo a ‘El teatro callejero en el Litoral’”.
Presentada recientemente en el Festival de teatro callejero Corriendo
la coneja, la nueva publicación del grupo La rueda con apoyo del INT,
constituye una grata continuación de los buenos trabajos editoriales que
circulan actualmente por la región Centro-Litoral. Experiencias payasas a la vista. Orillas teatrales 3, Santa Fe/ Paraná, recopila una serie de
propuestas, festivales, ciclos, actividades y teorías en torno al universo del
clown, surgidos a ambos lados del río que limita y vincula las dos capitales
provinciales.
En este dossier hay textos de Pablo Vallejo, Daniela Osella, María
Cecilia Segovia, “Chechu” Piccioni, Vanina Monasterolo, Rocío Fernández Doval y
principalmente, el texto dramático Icaria,
de Paula Righelato y Nadia Grandón estrenado en 2016, ganador tres años más
tarde de la selección provincial de teatro y representado decenas de veces por
toda la provincia.
Como en los casos de Las
aventuras del gaucho Calandria, adaptación del clásico de Leguizamón de
Juan Carlos Izaguirre, de El principibito,
del grupo
Nos volvimos a ilusionar, Orsai
La última edición de esta revista binacional, comandada por Hernán Casciari,
tuvo una explosión mediática a comienzos de este 2023, en paralelo a la
obtención de
Los vario pinto proyectos de Casciari se retroalimentan en un trabajo
que ya hace unos años elogiamos sobradamente en este espacio. En esta edición
de Orsai, la gran novedad está dada
por la posibilidad de acceder, a través de un código QR a los relatos
publicados pero en versión sonoro, en voz de diferentes invitados.
A eso se suma la calidad de las plumas incorporadas, una combinación de
voces nuevas y jóvenes y de autores más reconocidos de las letras, más una diversidad
de ilustraciones que complementan y hacen lucir todavía más, cada texto.
Un respiro divertido y necesario, lo constituyen esos diálogos
mordaces, de competencias y rivalidades entre el director de la revista y su
editor, amigo y secuaz, Christian Basilisy Chiri,
que en el espacio de una página dicen algo acerca de las narraciones que le
anteceden, discuten sobre el origen del descubrimientos de sus talentosos
escritores y escritoras, plantean sus pareceres y sentires tras lo leído. Y
así, mientras coquetean con reflexiones en torno a su propio envejecer con
mucho humor negro, van arrimando una suerte de transición para los relatos
siguientes.
Al pie de cada una de las páginas, por si no fuera suficiente todo el
contenido de alto vuelo, deslumbrantes, que presentan, como los textos de Paloma
Fabrykant, Daniel Mella –honrando a Mario Levrero-, Mayra Arenas o Daniel
Divinsky, por citar algunos, se leen graciosas frases con las que varios podemos
encontrarnos, identificarnos y reírnos.
Este número 8 de la revista es una obra de arte para la colección. Tanto los textos como las imágenes que trae este número en particular, tientan a volver a abrirla a cada rato, volver a leerla, citar sus aforismos o simplemente compartirla porque la disímil paleta de emergentes y reconocidos artistas, dice, cuenta, recrea, inventa con buen gusto, inteligencia, osadía y un ojo crítico y filoso que se agradece.
En fin, no seremos Messi pero creemos que nuestros elogios, tendrán
algún pequeño rebote, se merecerán un lugarcito en este universo…